Cuando se implementen análisis socioeconómicos para programas de subsistencia, identificar qué personas o grupos están socialmente excluidos o marginados en la comunidad. Para esto, es necesario:
- Conocer la composición de una comunidad en términos de edad, género, discapacidad y estatus económico y social de sus habitantes.
- Ver quién asiste y quién no a las reuniones de la comunidad, quién habla y quién no expresa su opinión, y de qué preocupaciones e intereses se habla.
- Analizar las diferencias en el nivel de vida entre grupos de la comunidad, basándose en el nivel de ingresos, tipo de vivienda, comida y ropa, propietarios de nueva tecnología (por ejemplo: teléfonos móviles), propietarios de bicicletas, motos, lanchas fueraborda, etc.
- Observar las interacciones sociales para determinar quién tiene más posibilidades de ser excluido socialmente. ¿Hay personas que pueden ser objeto de comportamientos hostiles (incluida la violencia) y mofa, o ignoradas? ¿Hay personas de algunos grupos que se comportan de forma condescendiente? ¿Son tímidas o calladas? ¿Se mantienen apartadas de las interacciones sociales?
- Analizar quién tiene acceso a los recursos y a diversas formas de capital y la capacidad de movilizar sus bienes.
Los datos que mejor cuantifican la contribución de las mujeres, personas con discapacidad y otros grupos demográficos relevantes proporcionarán una base para políticas más inclusivas y procesos de toma de decisiones.