Cuando se realicen caminatas transversales por la comunidad para identificar riesgos y barreras, hay que asegurarse de incluir a todo el mundo, incluyendo a las mujeres y hombres con discapacidad de todas las edades (también personas mayores, niñas y niños) para descubrir qué bienes, instalaciones y servicios son importantes para ellas, cómo se mueven dentro de la comunidad, cómo utilizan la tierra y participan en la actividad económica y qué amenazas consideran un riesgo alto.
Para hacer inclusiva una caminata transversal:
- Elija una ruta que puedan recorrer las personas con movilidad limitada, incluyendo personas usuarias de sillas de ruedas y triciclos, personas mayores. Si es necesario organice asistencia.
- Asigne un familiar o cuidador para que acompañe a las personas con discapacidad visual, cuando tengan que caminar por rutas no conocidas. Descríbales los alrededores para que puedan dar su opinión.
- Asegúrese de que las personas con discapacidad auditiva caminan cerca de o con el facilitador, y que van acompañadas por un cuidador o familiar que pueda apoyarlo en sus necesidades de comunicación (o asegúrese de que hay un intérprete de lenguaje de signos si es pertinente).
- Asegúrese de que las personas con discapacidad intelectual pueden ir acompañadas por un cuidador o familiar para que los ayuden a explicarles la situación y apoyarlos a la hora de dar su punto de vista y opinión.
- Hable sobre cómo cambiaría el entorno en caso de desastre y qué barreras presentaría la nueva situación para las personas de los diferentes grupos de riesgo. Anime a todos los participantes a compartir su perspectiva.