Si no hay disponibles cuartos de aseo adecuados, pueden diseñarse unas sencillas instalaciones de ducha para que las mujeres y las niñas, las personas mayores y las personas con discapacidad puedan manejar su higiene personal con independencia, seguridad y dignidad.
Un ejemplo:
Cuelgue un bidón de cuatro litros con diez agujeros cerca de la parte superior, y una cuerda para estirar y que el agua salga a modo de ducha. Las ruedas limpias se pueden reutilizar para permitir que las personas qeu tienen dificultad para mantener el equilibrio o permanecer de pie, puedan sentarse mientras se duchan.
Para garantizar la seguridad, la accesibilidad y la dignidad:
Las puertas han de tener manijas y cerrojos accesibles.
Los agujeros de iluminación y ventilación han de estar lo bastante altos para evitar que se pueda mirar desde el exterior.
Se puede hacer un sistema de cuerda para cerrar, atando un cordel a la puerta y guiándolo por un gancho. La persona tira del cordel para cerrar y ata el extremo al pasamanos.
Tiene que haber duchas separadas para hombres y niños y para mujeres y niñas.