Cuando aplique medidas estructurales de mitigación para protección ante amenazas, asegúrese de que la estructura se vuelve o permanece accesible siguiendo el principio RECU: las personas con cualquier tipo de discapacidad pueden: Alcanzar, Entrar, Circular y Utilizar las instalaciones con continuidad de movimiento (por ejemplo, sin encontrarse barreras). Específicamente, tenga en cuenta las siguientes consideraciones de accesibilidad:
- Asegúrese de que los caminos que conducen hasta la entrada principal del edificio son accesibles y están libres de obstáculos.
- Instale una rampa en la entrada principal.
- Instale barandillas en las rampas, pasarelas y escaleras para ofrecer apoyo y seguridad.
- Asegúrese de que las aperturas (por ejemplo, las entradas) son de al menos 90 cm de ancho, para que pueda pasar una silla de ruedas.
- Pintar las entradas con colores que contrasten para que a las personas con dificultades de vista les resulte más fácil identificarlas (pintar con colores que contrasten puede hacer que los caminos, rampas y otras vías de acceso sean más visibles).
- Asegúrese de que las puertas y ventanas sean accesibles para un usuario de silla de ruedas y fáciles de abrir y cerrar para las personas con discapacidad física.
- Asegúrese de que el espacio interior del edificio es lo bastante ancho para permitir a una persona usuaria de silla de ruedas circular y hacer un giro completo
- Proporcione iluminación eléctrica para aumentar la accesibilidad y la seguridad.
- Si va a establecer una sala de seguridad/refugio para tormentas subterráneo, asegúrese de que el camino hasta la sala y la propia sala sean accesibles para las personas con distintos tipos de discapacidad.
- Aplique otras medidas para aumentar la seguridad del edificio, como anclar el mobiliario, retirar o asegurar los proyectiles, y evitar bordes afilados en zonas de higiene.
Recuerde, cuando el entorno edificado se ve comprometido en un desastre, pueden bloquearse las salidas. Los muebles pueden convertirse en un obstáculo o las paredes pueden moverse, provocando que las puertas de salida resulten difíciles de abrir. Estos obstáculos no previstos afectan en gran medida a la capacidad de las personas con discapacidad o personas mayores para salir del edificio con seguridad.
Medidas sencillas para asegurar muebles independientes, armarios, librerías y artículos similares pueden reducir la posibilidad de lesiones y aumentar la posibilidad de escape. También han de desarrollarse y practicar planes alternativos de evacuación para mitigar los efectos negativos de las barreras que se crean cuando caen objetos y se bloquean las salidas.