Puntos de agua
Los puntos de agua deben incluirse en cualquier valoración de riesgo y plan de preparación. Cuando se construyan o refuercen los puntos de agua que hayan resistido, para garantizar el acceso a agua potable después de un desastre/emergencia, hay que tener en cuenta las medidas de accesibilidad para garantizar que son seguros para el uso de todas las personas:
- La plataforma alrededor de los puntos de agua debería ser de cemento, preferiblemente, para que las personas mayores o usuarias de sillas de ruedas puedan moverse de forma segura. Hay que evitar superficies deslizantes y asegurar un buen drenaje. Evitar la brava, los ladrillos u otras superficies irregulares.
- Nivelar las plataformas con el terreno de alrededor. Alternativamente, se puede construir una rampa de, al menos, 90 cm de ancho y con un gradiente de 1:10. Cuanto más cerca de la fuente de agua puedan llegar los usuarios, más fácil les resultará su uso.
- Construir un asiento enfrente del grifo, a una altura de 50 cm, para que puedan sentarse mientras se recoge el agua (se puede utilizar madera, cemento o metal para hacerlo). Instalar un pequeño asidero junto al asiento, a una altura de 90 cm.
- Instalar bombas de mano fáciles de usar para los pozos tubulares, con manijas largas y que ofrezcan poca resistencia al bombear. En el caso de que se instale un grifo en un depósito de agua, la altura del grifo debe de ser de 90 cm.
- En el caso de que sea un dispositivo de elevación, utilizar una carraca y un trinquete permitirá enrollar y bloquear el mecanismo de la cuerda.
- Construir puntos de agua cerca de las casas/asentamientos de la gente para ofrecer un acceso más fácil.
- Implicar a los miembros de la comunidad en la planificación y el diseño del lugar, las especificaciones y los recursos para la instalación de puntos de agua, incluyendo a las mujeres y los hombres de diferentes edades, con diferentes tipos de discapacidad.
En el caso de que sea un pozo abierto, sin mecanismo de elevación, se pueden realizar varios arreglos sobre el muro para facilitar el acceso de las personas con discapacidad, personas mayores y jóvenes.
- Planificar un muro de diferentes alturas: la altura del muro debe quedar entre la cadera y la cintura de una persona adulta (aproximadamente 80 cm de alto). Debe ser lo bastante resistente para soportar el peso de una persona que se apoye en él mientras saca el agua del pozo. Para un usuario de silla de ruedas o una persona que esté sentada cerca del muro, este no debería superar la altura de su cintura o del reposabrazos (aproximadamente 50 cm).
- Una repisa plana sobre el muro (de madera o cemento) con una trampilla de acceso proporcionará una superficie adicional para inclinarse y para dejar el recipiente de agua. Además, reducirá el riesgo de contaminación del agua y el riesgo de accidentes.