Una planificación responsable del uso de la tierra puede impedir o reducir la severidad del impacto que tendría una amenaza natural sobre una comunidad y, especialmente, sobre los grupos de riesgo como los niños y las niñas, las personas mayores, las personas con discapacidad, y las comunidades minoritarias y desfavorecidas.
- La regulación sobre el uso de la tierra debe garantizar la disponibilidad de lugares accesibles y seguros para vivir, trabajar, recreo y transporte de todos los grupos marginales de la comunidad.
El proceso de planificación, incluyendo las valoraciones de riesgo, debe realizarse:
- De manera participativa y accesible, implicando de forma activa a toda la comunidad, incluyendo a mujeres, hombres, niños y niñas con todo tipo de discapacidad, personas mayores y otros grupos de riesgo.
- La planificación para la construcción de casas debe tener en cuenta la exposición al riesgo de las personas con limitaciones de movilidad en caso de desastre, y debe elegirse un lugar accesible y seguro para la construcción.
- La regulación para la construcción de infraestructura importante (por ejemplo: puentes, escuelas, hospitales) debe fomentar el diseño universal y proporcionar espacio suficiente para que las personas puedan evacuar tanto a pie como en silla de ruedas.
- La accesibilidad debería incorporarse también en la regulación de entornos de bajos recursos, como campos de refugiados y alojamientos de emergencia, para reducir el riesgo y la incertidumbre de todos los residentes y mejorar la salud, el bienestar, y la autonomía del hogar al desarrollar espacios, lugares y servicios fácilmente accesibles.